El templo de Dendera dedicado a Hathor está en el pueblo de Dendera, muy cerca de Quena. Es uno de los templo más fáciles de visitar del Antiguo Egipto.
La totalidad el templo es visitable, desde el tejado hasta las tumbas y las criptas. Este templo tiene la peculiaridad de que está permitido subir al tejado del mismo desde donde se pueden ver unas buenas vistas. Es de los templos mejor conservados de todo Egipto
Índice
Guía para visitar el Templo de Hathor en Quena
El templo de Dendera fue un importante centro adminsitrativo y religioso en la VI dinastía (2329 a.C.). Aunque fue construido a finales del periodo faraónico.
Historia del templo de Dendera
El templo de Hathor es uno de los edificios egipcios icónicos, sobre todo porque está en perfectas condiciones. Tiene un gran techo de piedra y columnas, oscuras cámaras, criptas subterráneas y sinuosas escaleras, con jeroglificos tallados.
Los visitantes han de pasar por el centro de visitantes, con taquilla y bazar. A pesar de ser todavía poco turístico, tiene toda la pinta que dentro de unos años este sitio será muy frecuentado por turistas.
El templo se construyó en una ligera pendiente, más allá de la imponente puerta y muros de adobe. La entrada conduce a la sala hipóstila exterior, construida por el emperador romano Tiberio, y las primeras seis de sus enormes 24 columnas de piedra están adornadas en sus cuatro lados con la cabeza de Hathor, desfiguradas por los cristianos, pero aún impresionantes.
Las paredes están talladas con escenas de Tiberio y sus sucesores romanos haciendo ofrendas a los dioses egipcios: y su mensaje, como en todo el templo, es la continuidad de la tradición, incluso con gobernantes extranjeros.
El techo en el extremo izquierdo y derecho de la sala está decorado con zodiacos. Una sección se ha limpiado y muestra colores muy intensos.
El templo interior fue construido por los ptolomeos. La sala hipóstila interior, más pequeña, también tiene columnas de Hathor y paredes talladas con escenas de ceremoniales reales, como la fundación del templo.
Los cartuchos en blanco dicen mucho sobre la inestabilidad política de finales de la era tolemaica: con una renovación tan rápida de faraones, los canteros parecen haberse negado a tallar los nombres de los que no permanecerían en su cargo mucho tiempo.
La situación llegó a su peor momento en el 80 a.C., cuando Ptolomeo XI asesinó a su mujer y madrastra Berenice III, más popular que él, tras solo 19 días de gobierno conjunto. Los indignados ciudadanos de Alejandría sacaron a rastras al faraón de su palacio y lo mataron como venganza.
Más allá de la segunda sala hipóstila, la sala de ofrendas conduce al santuario, la parte más sagrada del templo, que alberga la estatua de la diosa. Otra estatua de Hathor se guardó en la cripta bajo su templo y se sacaba todos los años para la fiesta de Año Nuevo, que en aquellos tiempos se celebraba en julio y coincidía con la crecida del Nilo.
Se llevaba a la sala de ofrendas, donde permanecía con las estatuas de otros dioses antes de subirla al tejado. La escalera occidental está decorada con escenas de esa procesión.
En la glorieta al aire libre de la esquina suroeste del tejado los dioses esperaban los primeros rayos vivificantes del dios sol Ra el día de Año Nuevo. Después se bajaban las estatuas por las escaleras orientales, que también están decoradas con esa escena.
El tema de la resurrección continúa en dos suites en el tejado, decoradas con escenas de la resurrección de Osiris a manos de su esposa y hermana Isis. En el centro del techo de la suite noreste hay una moldura con el famoso zodiaco de Dendera; el original se encuentra en el Louvre de París. Las vistas de los alrededores desde el tejado son magníficas.
Los muros exteriores tienen gárgolas con cabeza de león para hacer frente a la muy ocasional lluvia y están decoradas con escenas de faraones rindiendo homenaje a los dioses. La más famosa es la del muro posterior (sur), en la que Cleopatra aparece con Cesarión, el hijo que concibió con Julio César.
Frente a ese muro posterior hay un pequeño templo de Isis construido por el gran rival de Cleopatra, Octavio (el emperador Augusto). De vuelta a la parte frontal del templo de Hathor por la parte oeste, el lago sagrado lleno de palmeras suministraba agua al templo.
Más allá, hacia el norte, se encuentran los cimientos de adobe del sanatorio, al que acudían los enfermos para que los curara la diosa.
Finalmente hay dos mammisi (maternidades): la primera la construyó el faraón egipcio de la XXX dinastía, Nectanebo I [380- 362 a.C.] y la decoraron los ptolomeos; la otra la construyeron los romanos y la decoró el emperador Trajano (98-117 d.C.).
Esos edificios celebraban el nacimiento divino, el de los dioses jóvenes y el del faraón como hijo de los dioses. Entre las mammisi se encuentran los restos de una basílica copta del s. V.
¿Cómo llegar al Templo de Hathor en Quena?
Dendera está 4 km al suroeste de Qina, en el lado occidental del Nilo. La mayoría de los visitantes llega desde Luxor.
Un taxi ida y vuelta desde Luxor cuesta 200 EGP. También hay un crucero diario a Dendera desde Luxor. Si se llega a Qina en tren, hay que tomar un taxi al templo (40 EGP ida y vuelta al templo, más el tiempo de espera).
Para poder ver este templo es necesario llegar a la ciudad de Quena:
En autobús
El Upper Egypt Bus Co (Midan Al Mahatta), en la estación de autobuses frente a la estación de trenes, ofrece servicios regulares a El Cairo pasando por el mar Rojo, Hurgada y Suez.
En microbús
Desde la estación, a 1 km del puente, se puede ir al sur hasta Luxor y Asuán, al este hasta Hurgada, Marsa Alam y Suez, y al norte hasta Nag Hammadi, Suhag y Asiut.
En Tren
Todos los trenes principales que circulan norte sur paran en Qina. Hay trenes con 1ª/2ª clase y aire acondicionado a Luxor (27/19 EGP, 40 min) y a Al Balyyana (2ª/3ª clase 18/12 EGP, 2 h).